De piel y temporadas...

Hace días que preguntas de qué está hecha mi piel, de qué clase de sustancia indisoluble
está conformada la capa que recubre el alma que tan bien conoces...
Hace días ya, que trato de encontrar la respuesta perfecta, el momento correcto para
llevarte a buscar en los cajones y decírtelo... Hoy sé que el instante preciso no llegará,
entonces, déjame que te hable de mi piel...

Sé que su estructura cambia, como cambia el clima y el color de las hojas.... sé que no
soy la misma en invierno que en verano, en marzo que en octubre... deja que te hable de
mi piel...
Empieza nueva, en pleno invierno, como recién conformada por azúcar y limón, lista para
derretírsete en la boca al primer mosdisco... es ácida y dulce, las dos cosas al tiempo
pero sin ir sobre la otra; es granulada y tierna, ni cálida ni fría, ni frágil ni endurecida,
sólo es piel de azúcar.... piel de nieves lejanas, de alquimias extrañas, piel de azúcar...
En primavera cambia todo... entonces se me convierte en miel discreta, se cubre de hilos
dulces que caen directo del cielo... se vuelve flexible, ambarina, transparente... Es
primavera, todo brilla, igual la estrella en el cielo que mi piel bajo el agua... Piel de agua y
miel, de caricias lánguidas y miradas de seda líquida.... piel de miel...
Verano es época de sueños, y con uno de ellos mi piel se vuelve fruta. Por eso si me
muerdes sentirás la pulpa bailar en tu boca... No soy ni más ni menos bella en verano,
quizá más jugosa, quizá menos seca, más suave... como suaves tus dedos y pelo
derramado en tu pecho... soy piel de fruta...
Otoño es mi mejor época... ahí me cubro de arce, de colores tibios, de texturas justas,
de raíces largas... ahí, como las hojas, me dejo caer sin remordimiento alguno, dispuesta
a aterrizar en la punta de tus dedos... Otoño es mi mejor momento, porque en él vive la
promesa del invierno y el recuerdo del verano... porque estoy hecha con las fibras
correctas, porque huelo a ti, incluso si no estás cerca... porque ya no queda casi nada y
volveré a nacer, nueva, en la siguiente temporada...
Eso puedo decirte ahora de mi piel, eso y que anhela ser probada... probada como mis
labios de vino suave y mis manos de sol y viento...
Entonces, querido, ven y pruébame... las épocas recién empiezan...

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Some days ago you ask me what my skin was made of, of which class of insoluble substance is conforming the layer that cover the soul that you know perfect...
Some days ago I try to find the perfect answer, the right moment to invite you to search in my drawer and can say it to you... Today I know the precise instant won't come, so let me talk about my skin...
I know that his structure change, as change the climate and the colour of the leaves... I know that I'm not the same in winter or summer, in March or October... let me talk to you about my skin...
It starts new in middle winter, already built by sugar and lemon, ready to melt in your mouth at first bit... is bitter and sweet, both at the same time, but without overlaping; is granulated 'nd tender, not warm nor cold, not fragile nor harden... Is just sugar skin... skin of far snow and strange alchemy; sugar skin...

On spring everything changes... then it become in discrete honey, it cover of a thousand of sweet strings that fall directly from sun... It becomes flexible, amberine, transparent...
Is spring and everything blink, the same the star in heaven that my skin under water... Water and honey skin, skin of listless caresses and liquid silk... honey skin...
Summer is time for dreams, and with one of them my skin becomes in fruit... Because of that if you bite me you could feel the pulp dancing in your mouth... I'm not more or less beauty in summer, maybe juiciest, maybe softer... as soft are your fingers and my hair spilling on your chest... I'm fruit skin...
Autumn is my best time... then I'm cover of maple, of warm colours, of just textures, of long roots... there, as the leaves, I let me fall without remorse, prepared to land in the point of your fingers...
Autumn is my best time, because in them lives the promise of the winter and the memory of the summer... because I'm made of perfect fibres; because I smell like you, even if you are not near... because it's almost empty and I will born again, new, in next season...
That's what I can say about my skin, these and that it wanna be tasted as my soft wine lips and my sun and wind hands...
So, darling, come and taste me... seasons are begining...