miércoles, 1 de julio de 2009

A votar!

Queda una hora y media para que se termine el tiempo en que puedo expresar algún contenido electoral. Por eso, debo decir que si bien aún no sé si terminaré por anular mi voto (sólo para diputados federales), es necesario ir y ejercer una obligación ciudadana.
Creo fervientemente que el voto es, no un derecho, sino una obligación, por lo que, aun con las rodillas biónicas recién arregladas, iré a la casilla que me corresponde (al otro lado de la ciudad) y ejerceré mi voto pensado, libre y secreto.
Así, espero que todos ustedes, lectores imaginarios, hagan lo mismo, ya sea para darle su confianza a alguno de los candidatos que se presentan, votar en bloque, de manera diferenciada o anular... Lo importante aquí es ejercer el voto... ojalá lo recordemos todos, pues sólo así podremos, de verdad, trabajar en la construcción de una democracia.
So, vayamos todos a votar el domingo.

PS. Les dejo las 23 razones para anular, según Denisse Dresser (para que lo piensen)

23 razones para anular

Por DENISE DRESSER

Porque:
  1. Los votos convencionales construirán gobiernos estatales, ayuntamientos, Congresos locales, Jefaturas Delegacionales, Asamblea Legislativa y una Cámara de Diputados que no tendrán el menor incentivo para rendir cuentas.
  2. Los votos nulos cuentan como mecanismo de protesta, sobre todo si se levanta una encuesta de salida –como ha sugerido Federico Reyes Heroles– en la cual se puedan enlistar los motivos de la insatisfacción.
  3. Los sufragios cuentan desde hace muy poco, en efecto, pero esa no es razón suficiente para argumentar que el sistema electoral no puede ser mejorado usando la anulación como forma de presión. Sin duda, es mejor que los votos cuenten, porque en el pasado no era así, pero sería mejor aún que lograran producir una representación real que actualmente no existe y que la anulación busca impulsar.
  4. Existen diferentes opciones, pero las diferencias ideológicas entre los partidos –a la hora de gobernar– suelen sucumbir ante la presión de los poderes fácticos, como ocurrió con la Ley Televisa, la ley de “acciones colectivas”, la iniciativa para aumentar las multas que puede cobrar la Comisión Federal de Competencia, la reforma energética que dejó sin tocar al sindicato de Pemex y tantas más.
  5. Es una falacia que los partidos se diferencien notablemente a la hora de llegar al poder, sobre todo cuando la priización –el clientelismo, el corporativismo y la impunidad– afecta a todos.
  6. Resulta una elaboración intelectual insostenible argumentar que la democracia electoral mexicana merece ser defendida sin las modificaciones sustanciales que aseguren la representación y la rendición de cuentas.
  7. La derivación política de esa construcción intelectual recuerda a los discursos priistas en defensa de la “democracia a la mexicana”, que se reducía a la simple rotación de élites dentro del PRI. Ahora otros partidos participan en la rotación y el mecanismo se ha vuelto más competitivo, pero la falta de representación real, fundacional, persiste debido a la inexistencia de la reelección.
  8. La anulación cuenta como un instrumento válido para sacudir, presionar, exigir, y empujar a la profundización democrática que los partidos tanto resisten.
  9. La anulación y el voto independiente son formas de participación que se diferencian de la abstención.
  10. La anulación se alimenta del humor público ante la persistencia de una democracia mal armada que funciona muy bien para sus partidos, pero que funciona muy mal para sus ciudadanos.
  11. El voto nulo tendrá tantas vertientes y pulsiones como el voto “normal”; habrá quienes anularán su voto para exigir las candidaturas ciudadanas y quienes votarán por el PRI en busca de “agua y paz”, la promesa difusa de Fausto Zapata en el Distrito Federal.
  12. El voto nulo expresará –en efecto– hartazgo, desencanto y malestar: el primer paso para diagnosticar lo que le falta a la democracia mexicana e impulsar los cambios indispensables.
  13. El movimiento nacional en favor del voto nulo sin duda necesita articular una plataforma mínima de demandas consensuadas, que traduzcan el agravio en propuesta. Pero el agravio existe y es legítimo; basta con ver la última encuesta del periódico Reforma, en la cual el 79% de los encuestados cree que los partidos actúan siguiendo sus propios intereses. Sólo el 12% piensa que vigilan los intereses de los ciudadanos que representan.
  14. Los padres y las madres del voto nulo sin duda tienen en común eso: malestar. Ese malestar que es componente fundamental de la democracia participativa, en la cual los ciudadanos se organizan para componer algo que no funciona o exigir derechos que han sido negados. Subestimar ese malestar es no entender la realidad del país.
  15. Votar construye la punta del iceberg civilizatorio, pero anular el voto también lo hace. Constituye un acto de deliberación tan válido como el voto tradicional, y representa una forma de participación política pacífica, ciudadana, que bien encauzada puede contribuir a ampliar las libertades conquistadas durante las últimas décadas.
  16. El mundo de la representación real aún no se logra en un país que no ata a los legisladores a las demandas y preocupaciones de los ciudadanos. Es cierto, hay más pluralidad política, pero eso no es suficiente. Y no queda claro que los ciudadanos puedan mejorar la democracia mexicana tan sólo votando, ya que las demandas pendientes son ignoradas por los partidos una vez que llegan al poder.
  17. El voto ha sido un instrumento inmejorable para ampliar el ejercicio de las libertades. Pero no es el único instrumento. La política no puede ni debe depender exclusivamente de la votación por o la participación en un partido, aunque Felipe Calderón y otros crean que es así. Las democracias funcionales se nutren de muchas fuentes de participación que buscan precisamente obligar a los partidos a hacer suyas demandas que de otra manera ignorarían.
  18. Y sí, los que llaman a anular el voto tendrán que organizarse más allá del 5 de julio, pero eso no significa que deberán hacerlo en un partido. Quienes sugieren eso demuestran una visión demasiado estrecha sobre el funcionamiento de la democracia.
  19. El voto nulo tiene el tufo del desprecio, no a la política como actividad en sí, ya que el movimiento está haciendo política al convocar y organizar como lo hace. Lo que el voto nulo critica es la forma prevaleciente de hacer política partidista en México hoy.
  20. El voto nulo no implica un acto de abandono de la plaza; de hecho, busca ocuparla en nombre de una ciudadanía a la cual se le han negado derechos que forman parte de las democracias exitosas del mundo; derechos como la capacidad de sancionar a un diputado y removerlo del poder; como las candidaturas ciudadanas, el plebiscito, el referéndum, y la revocación del mandato, entre otros.
  21. Los preocupados por la vida política del país están obligados a generar diagnósticos y propuestas de reformas, fórmulas de organización, agendas que graviten sobre la toma de decisiones, mecanismos de rendición de cuentas. El problema es que los primeros en asumir esa responsabilidad deberían ser los partidos, pero no lo hacen. No tienen el menor incentivo para modificar la situación política actual. Y, precisamente por ello, el voto nulo está intentando crear una trama civil que eleve la presencia de las organizaciones y las propuestas que emergen de la sociedad.
  22. Los propios partidos han incorporado a sus listas a ciudadanos no afiliados a ellos, pero eso no basta para modificar el andamiaje institucional, ni para permitir las candidaturas ciudadanas independientes que podrían airear al sistema.
  23. Porque, como escribe Milan Kundera, “todo lo que es puede no ser”. Y ojalá lleguemos al momento en que lo que es deje de ser. Espero que un día nos encontremos con partidos obligados a representar ciudadanos, elecciones que sirvan para algo más que rotar élites o familiares, un Congreso plural que no se doblegue ante los poderes fácticos en cada negociación legislativa, una división de poderes real, y súmele usted… Ahora bien, si usted quiere tachar la boleta en favor de un candidato en vez de anular su voto o de votar por “Esperanza Marchita”, hágalo. Está en su derecho. Piense, sin embargo, en que probablemente jamás volverá a ver al diputado por el cual votó porque –en este sistema democrático trunco y parcial– usted no le importa. Él o ella dirá que lo representa cuando en realidad no podrá hacerlo.

sábado, 20 de junio de 2009

FREE IRAN




Any injustice in world should be a personal issue... Today I'm iranian too...

miércoles, 17 de junio de 2009

Elegancia a lo Obama

Más allá de sus logros como gobernante del país más poderoso del mundo, Barack Obama es noticia por… su estilo.

Sí, señoras y señores, según una encuesta realizada por la empresa británica onepoll.com, el presidente estadunidense es el hombre más elegante del mundo. Atrás quedaron los guapos de guapos Brad Pitt y David Beckham, que habían liderado las encuestas en años pasados.

Y más atrás aún, las notas que destacan su actuación como mediador en el conflicto palestino-israelí, sus declaraciones sobre el mundo árabe que tanto podrían influenciar a Irán en su conflicto postelectoral, luego de que Mahmud Ahmadineyad, presidente de ese país, ha elogiado su mandato y lo ha reconocido como interlocutor válido para la solución de los conflictos en Oriente Medio, y su logro en la comunidad internacional para alcanzar una negociación que permita la reinserción de Corea del Norte en la comunidad internacional.

¿Qué importa ahora que el buen Barack haya logrado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu pronunciara lo impronunciable: "Estado Palestino", si ahora podemos unirnos a una nueva tendencia de la moda: el Obama style?

¿Qué tanta importancia pueden tener las declaraciones –casi históricas– de Barack Hussein, de que no será él, en su calidad de presidente de Estados Unidos, quien meta la mano a Irán para solucionar sus conflictos ("no creo que fuese apropiado que el presidente norteamericano apareciera involucrándose en los asuntos internos iraníes", dijo el susodicho); cuando hay la posibilidad de reactivar la industria de la moda gracias a él?

¿Qué tanto puede significar la reincorporación de Corea del Norte a la comunidad internacional, si los hombres del mundo pueden traer camisas idénticas a las del hombre más poderoso del mundo (acuérdense: "Compramos cosas en J.Crew", dijo la también muy laureada Michelle)?

"Los líderes mundiales y los políticos no son conocidos por su intuición para vestir, así que es refrescante tener a Obama, que parece preocuparse genuinamente sobre su aspecto", fueron las palabras de Jonathan Heilbron, consejero delegado de la lujosa firma de camisas británica Thomas Pink, que encargó la encuesta.

Pero aquí habría que decirle algo al buen Mr. Heilbron: los políticos no tienen la obligación de "ser conocidos por su intuición para vestir", sino por su buena intuición para gobernar.

Cierto es que, que Obama se ha convertido en ídolo de las multitudes aquí y allá (para muestra de esto, un botón: en la reciente exposición de Paseo de la Reforma en la que cada país invitado puso su stand de difusión de cultura, gastronomía y turismo, uno de los puestos más concurridos era el de nuestro vecino del Norte… ¿saben por qué? ¡Porque la gente se podía tomar fotografías con Obama en cartoncito de tamaño natural!), pero más allá de esto, deberíamos prestar atención a las acciones que lleva a cabo su gobierno, que al final –de una u otra manera– nos afectan a todos, vistamos o no, elegantemente.

Y no, no es que esté en contra de que él y todos los hombres del mundo vistan decentemente… para nada, por el contrario, pero ¿no les parecería mejor que el Obama style incluyera también sus ideas reformistas, su espíritu conciliador y su inteligencia?

Lo cierto es que este nuevo nombramiento del hombre más elegante del mundo deja al descubierto algo significativo: la política, hoy, se vestirá para las masas… Esperemos que bajo ese mismo concepto trabaje…


HIGHLIGHT

Y, para no variarle a esto de las modas… Michelle Obama fue reconocida por los diseñadores estadunidenses por su compromiso con la industria… ¿Será porque en el Consejo de Diseñadores de Moda de EEUU (CFDA, en sus siglas en inglés) también se une a las políticas pro-inmigrantes (por aquello de que Michelle casi siempre viste con diseños de latinoamericanos radicados en el vecino país)?


Ahora, queridos, los dejo... tengo una cita con J.Crew online...

domingo, 14 de junio de 2009

FUNDACIÓN KARLITA



Por medio del presente post, me dirijo a ustedes a nombre de la Fundación Karlita, para solicitar su apoyo.
Hoy, la principal institución beneficiada (sí, soy toda una institución) fue a una exposición que se encontraba sobre Avenida Reforma y, aunque sus rodillas casi se la mientan y están dispuestas a irse a vivir a otras piernas, regresó enamorada...
Entonces, conociendo su espíritu filantrópico, esta Fundación ha decidido iniciar un fondo para poder enviar a nuestra adoradísima institución a... chan, chan, chan, chaaaaaaaaan....
¡¡¡¡¡¡IRÁN!!!!!!
Tons, porfa, no sean hojaldritas de mole y apoyen esta noble causa.
Su colaboración será premiada con muchos novi@s, hijos, dineritos y muchos, muchos abracitos... Además, recuerden que ayudar a otros es una medicina para el alma...
Por su atención, gracias...

Atentamente
Fundación Karlita

...

Debería haber una fórmula mágica para poder dejar de pensar en ti...
Así, por lo menos podría escribir algo que no sepa a limón real y se asemeje más a la miel tibia...

lunes, 8 de junio de 2009

Ordinarieces

No soy ordinaria, esa es la respuesta...
Por eso soy una mancha gris que desea ser fosforescente, por eso en mi cabeza se libra una batalla, por eso dejo de perseguir esqueletos y me dedico a cortar, una por una, las margaritas de un jardín ajeno...
No soy ordinaria...
Por eso me gusta andar buscando el equilibrio en medio del vértigo, por eso la Lista de Schindler tiene 27 y no 23... por eso vivo encerrada en un mundo sin Walt Disney ni Grimm brothers...
Y aunque a veces quisiera tener un poquitito de la suerte de las ordinarias, prefiero andar por el mundo subida en un globo hecho de algodón, rescatando mis penas del olvido...
No soy ordinaria, he ahí el asunto...

lunes, 1 de junio de 2009

Fosforescente...

Quisiera ser fosforescente, dejar de ser sólo una mancha gris en tu vida... una mancha que está ahí sin merecer un guiño...
Quisiera poder estar sentada justo al lado de tu cama, protegiendo tus sueños de posibles pesadillas...
Quisiera sentir nuevamente tu aliento en mi cuello, tus besos reconfortantes, tus palabras sin sentido, tus discursos que no comprendo...
Quisiera, a veces, ser lo que tú ves y no ser la mancha gris que se atraviesa de vez en vez por tu vida...
Pero, carajo, qué espero si tú no sabes siquiera qué es lo que deseas...

viernes, 29 de mayo de 2009

I miss my stilettos!!!

Si hay algo que me haga sentir una superwoman, es andar por la vida subida en unos stilettos.
Desde ahí, la vida se ve distinta: más clara, menos dura (porque el dolor de pies te evita que te fijes en nimiedades) y más entretenida.
Mis stilettos han sido, durante toda mi existencia, no sólo la materia prima de un producto llamado seducción, sino también una muestra de que soy capaz de soportarlo tooodo.
Desde hace un par de meses, toda mi colección ha quedado archivada, no por gusto, sino por necesidad: una lesión en las rodillas los ha tenido guardados hasta que llegue el día de la cirugía...
Como resultado, cada día me siento menos atractiva...
Ya sé que quizá para muchos será una tontería, y que me dirán que no puedo andar por la vida creyendo que un fetiche así me afecte, que 15 centímetros de aguja no garantizan un buen ligue (eso ya lo sé, nunca ligo... jajajaja!), y cosas por el estilo, pero no saben cuánta falta me hace ver la vida de esa manera.
Los stilettos me han acompañado en todas mis grandes aventuras, me han dado la sensación de ser sexy, de tener las armas para conquistar a cualquier fulanito y, sobre todo, me han enseñado a ver la vida de otra manera y a soportar las adversidades.
"¿Que qué?", me preguntaría un amigo que no hace más que burlarse de mi colección, pero es cierto, con ellos todo es diferente.
Ahora que ando con puros flats y el pie se me va convirtiendo en un tamalito, cuando no pesco ni una gripe y ando más necesitada que nunca de un cambio en mi vida, quisiera tener mis stilettos para ponerle pimienta a mi mundo, y comérmelo...
Por eso, a partir de hoy habrá una cuenta regresiva para regresar a ellos...
So....
Faltan 45 días para volver a acercarme a las estrellas...

viernes, 22 de mayo de 2009

De adioses inconclusos...

Hubiera querido verte... Contarte, por ejemplo, que la piel se me ha marchitado un poco desde que ya no la pruebas, que los ojos ya no me brillan por la aventura, que los besos no saben igual sin té de menta...
Sí, hubiera querido verte... deambular de tu mano sin preocuparme, murarte de cerca, rozar tu pecho, amarte sin teimpos ni desencanto...
Hubiera querido, en silencio, ponerle nombre a nuestro orgasmo, saberme tuya por una tarde, irme sin prisa, dejarte ausente...
Hubiera querido, querido mío, que dibujaras en mi pecho las amapolas, que un poema escribieras sobre mi espina, que me dejaras libre como un océano...
Pero no, querido; decidiste amarme, aun a destiempo; decidiste darme el poder del juego, decidiste irte sin un recuento... Y no, no es que hubiera deseado que te quedaras, pero quizá pudimos haber dicho adiós sin el tormento...
Querido, querido mío... ojalá hubiera podido verte, leer tus palabras al primer intento, beberme tus ojos de desonsuelo...
Ojalá hubiera podido verte, así sabrías que entre tú y yo, el amor fue sólo un sueño...

Mira cómo tiemblo...

Cuando tiembla, generalmente no lo siento...
La mayor parte de las veces lo confundo con el mareo normal producido por mi ingesta casi nula de azúcar, y la otra parte ni siquiera me entero de que a la Tierra le dio por movernos el tapete para ver si nos ponemos en orden.
Esta vez no fue la excepción: pensé que estaba mareada y me quedé sentada, tomándome mi chai en Starbucks, hasta que les vi cara de susto a M e I, mis amigas.
"Está temblando", dijo una chica a mis espaldas, con la voz entrecortada.
Yo, que no soy miedosa con eso de los temblores (porque luego me dan a mí y ya estoy acostumbrada), me di tiempo para darle la vuelta a la mesa, tomar la bolsa y sacar el celular, sin recordar siquiera que estaba sentada en el mismo sitio donde hace 24 años se cayó un hotel.
Cuando salí del edificio, cinco pasos después de M e I, seguía temblando...
Justo frente a mí, mis ojos hallaron el monumento a la solidaridad, que fue levantado tras el sismo del 85... Entonces sí me cayó el veinte, "lo que acaba de pasar es algo serio, van dos temblores en un mes"... y me puse a tratar de llamar a quienes amo, para saber si estaban bien y para informarles que yo lo estaba. Obvio, no pude... la red estaba saturada (aún ahora sigue estándolo y mi adorado celular me repite una y otra vez "sólo llamadas de emergencia").
Ahora, como el Internet maravilloso sí funciona, puedo anunciar dichosa, que sigo viva, que no se me cayó un edificio encima... Entonces, señoras y señores, dense por enterados... y esperemos la réplica.

miércoles, 20 de mayo de 2009

¿Por qué llora la niña?

No sé si alguna vez me había sentido tan desprotegida, tan inválida ante la realidad del mundo y la mía propia...
...si alguna vez había llorado tanto y desde tan dentro, si las lágrimas que había derramado podían contarse en un hilo y volverse collar...
...si alguna vez había abandonado tanto la compostura, si había sido tan honesta con mi soledad y la había dejado poseerme...
No sé...
...si alguna vez me había dado tanta cuenta del vórtice que llevo dentro y me consume...
...si fue la píldora mágica o mi propio vacío, lo que me dejó sin lluvia...
No sé si volveré a sentir el miedo, la ansiedad, la tristeza consumida...
...si las manos volverán a quedárseme quietas, si las piernas dejarán de temblarme, si los ojos dejarán de vagar...
...si volverá a pasar, si se ha acabado todo, si basta con el remedio que me han dado...
No sé... no sé... no sé...
Como no sabía por qué lloraba....
Como no sé por qué se fue...
Como no sé por qué de pronto...
Como no sé cuándo y dónde vendrá...
No sé... pero hoy no hay más lluvia blanca en la piel de mis mejillas, ni el fondo de mi ser...

jueves, 14 de mayo de 2009

Jalón de orejas

Esta ha sido la semana de las revelaciones... Y aunque lo que se ha dicho no han sido más que esqueletos al descubierto de la política nacional, el tinte de credibilidad que le dan los dichos (y, sobre todo, los desdichos), no tiene precio...

En esta ocasión, luego de los dimes y diretes provocados por el libro de Carlos Ahumada –que aún nos dará más de qué hablar–, el expresidente Miguel de la Madrid se robó los aplausos, pues nos regaló una perla tamaño Peregrina, en la entrevista dada a conocer ayer por Carmen Aristegui en su espacio informativo de MVS Radio.

Resulta que el ex mandatario no sólo afirmó (bajito, eso sí) que fue él quien designó (sí, señoras y señores, lo de-sig-nó) a Carlos Salinas de Gortari como su sucesor, sino que, al paso del tiempo se siente "avergonzado" por su decisión.

"En aquel entonces no tenía elementos de juicio sobre la moralidad de los Salinas, me di cuenta después", confesó.

Pero esto, que le llamara "inmoral", es lo de menos... resulta que el expresidente, ya entrado en confesiones, habló de la famosísima partida secreta que Luis Téllez (ex secretario de Comunicaciones y Transportes y actual director de la Bolsa Mexicana de Valores) balconeó hace un par de meses.

"Siempre ha existido una partida secreta, pero se abusó", dijo respecto al origen de la fortuna de Salinas. Y luego salió el peine: resulta que la partida que Salinas ejerció fue de "por ahí" de 100 veces más que la que él tuvo a la mano (entonces, la verdad es que no sabemos si la calificación de "abuso" fue por envidia o por decencia).

Y entonces vino la Peregrina... "¿Usted cree que se robó la mitad (como aseguró Téllez)?", preguntó Carmen.

"Sí" respondió segurísimo, y siguió. "¿Cómo un presidente puede robarse la partida secreta?", preguntó ella... Y él, rapidísimo, le contestó –en un muy buen tono, por cierto–: "(pues) porque es secreta"...

Lo único que faltó para que la conversación fuera un hitazo mayor al que ya es, fue que el expresidente agregara una expresión similar a un "daaaaaaaaaaah", que se le escucha a quienes responden algo que resulta obvio.

Luego vinieron confesiones y más confesiones, como la del supuesto nexo de Raúl Salinas con el narcotráfico, el desvío de recursos públicos y la revelación nada reveladora (porque ya muchos lo decían hace años) de que sus 'negocios' fueron taaaaaan impecables, que fue más fácil procesarlo por asesinato, que por manejos ilícitos de recursos.

Pero espérese tantito, porque De la Madrid no había terminado... pues luego de tan espléndidas confesiones, no pudo evitar hacer una finísima recomendación al gobierno (éste y los que vengan, mientras el 'innombrable' –AMLO dixit– siga coleando):

"Yo creo que no sería conveniente (que se le diera seguimiento a este caso), sería el escándalo", dijo, antes de vaticinar que el gobierno que decidiera enjuiciar a Salinas, se desprestigiará (así se sabrán de cosas, que si lo tratan de lavar, salen sus propias mugres).

Pero bueno, al señor expresidente que asegura que si sale a la calle, le aplauden; se le soltó la lengüita de más, y parece que le dieron un jalón de orejas (el conejito, ya sabe, que le gusta hablar de atributos...), pues horas después, aseguró que su "estado de salud no me permite procesar adecuadamente diálogos, (por lo que) mis respuestas carecen de validez y exactitud".

Ajá, sí, cómo no... ¿Usted le cree ahora, que sale diciendo que ni le hagan caso porque está medio desorientadito?

Yo, como los posters rojiblancos del 2006 que la amiga (del conejito jaloneador de orejas) Elba Esther puso por todo el país, ¡tampoco!, pues aunque él asegure que su "tono de voz se escucha débil y confuso" y esa es razón suficiente para desestimar sus declaraciones, sus argumentos eran más fuertes que el diamante (si le digo, que nos traemos unas joyas...).

Puede, entonces, que el expresidente haya hablado bajito por cualquier razón que se imagine: que tuviera un bebé dormido al lado, que su esposa estuviera al lado, que le dé pena hablar por teléfono, que estuviera jugando a las escondidillas o lo que se le antoje, pero de que sus argumentos son muy, pero muy convincentes, eso que ni qué... que en algunos momentos, su tono de voz enfatizaba la gravedad de lo que decía, también. ¿O acaso también se equivocó cuando dijo que Salinas es "poderoso porque es una figura pública, de la que la gente sabe de sus nexos con la corrupción y hasta con lo criminal"?

No sé usted, pero yo no ando diciéndole criminal a alguien así como así, por más antihistamínicos que traiga encima en época de gripe (normalita, que si no, me recluyen)... Pero bueno, no queda más que pensar que Miguelito, fiel a su costumbre de escuchar los consejos, se prestó atención a sí mismo en eso de que al juzgar a Salinas, se desprestigiará a sí mismo... así de sucios tendrá sus trapos o así de "poderoso" será el muchacho...

Por lo pronto, ni modo Felipe (y los que vengan)... ya nos enteramos de que hay partida, y dejó de ser secreta... tons, ni se te ocurra.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Desestructurada...

(Mi adorado progenitor y yo)

Y- Ándale, ve un día por mí, y me llevas a la casa en la noche...
AP- Ya estás grande para eso, ¿no te parece?
Y- ..... pero.... (con ojos de gato de Shrek)
AP- El punto es que yo TENGO una estructura, ¿entiendes?
Y- ...(Yo también la tenía: en ella eras mi papá)...

sábado, 2 de mayo de 2009

Influenza bla, bla, bla...

Entre las cuentas de la SSA que nomás no me dan porque diario juegan al yo-yo (suben, bajan, desaparecen, mutan...), el cambio de nombre de la epidemia que me hace pensar que si uno llega y dice que tiene los síntomas de la "influenza humana 2009 A/H1N1", cuando termina de decirlo ya se le olvidó a qué iba; la duda de mi madre acerca del dinero de Zhenli Ye Gon (el de "copelas o cuello"), que quedaron en ocupar (el 50 por ciento) para cuestiones de salud y que ahora que ve que hay carencias en los hospitales le deja muchísimas interrogantes acerca de su verdadero destino; mi vecina de escritorio, que se quita el cubreboca para hablar por teléfono y "limpia" su escritorio a soplidos; mi paranoia y la búsqueda desesperada de mascarillas N95 (ya que la Biomask aún no llega a México), ando muy loca...
Y no es para menos, pues esto de la influenza se junta con el mundo de cosas que traía en la mente y que me tenían volteada como calcetín: el fulanito aquel, que anda medio raro, buscándome cada tercer día; mis adorados progenitores, que están más locos que cabras; la escuelita, que me pone los nervios de punta; mi hermanita que anda lejos, el innombrable, mi terapia, el trabajo y otras 30 cosas que ya ni quiero recordar...
En fi, ando loca... y paranóica...
Pero, aunque las mil 800 pelotitas que tengo para hacer malabares de pronto me hacen querer gritar, aún me quedan ganas de venir un ratito.
Hoy no tengo historia, ni conversación, ni textito para el fulanito, ni crítica, ni nada, nomás unas ganas tremendas de decir algo, porque la mugrosa mascarilla que traigo, aparte de que me duerme la barbilla, me hace sentir que si hablo, se me va a meter el virus...

jueves, 30 de abril de 2009

Alerta sanitaria fase cinco

 La mitad de la gente que me miraba el viernes, creía que era yo exagerada.
Para el sábado, la gente no me miró, pues había abandonado las calles...
Lo mismo pasó el domingo, cuando la ciudad de México empezó a vivir en un estado de paranoia permanente.
El lunes muchos debimos regresar a trabajar, y entonces sí, ya nadie me vio como bicho raro cuando llegué al escritorio con cubreboca, alcohol en gel y toallitas desinfectantes... 
Para mí, la paranoia empezó desde el lunes pasado, cuando supe que había casos de "neumonía atípica" en varios hospitales, y que estaba siendo mortal.  Lo supe, como lo sabe quien menos quiere enterarse de que hay una amenaza invisible...
Desde ese día traje la noticia atorada como un dolor del alma: entre el pecho y la espalda. Y aunque sabía que esto podía ser grave, la verdad es que no tenía idea de qué tanto...
La epidemia empezó a apoderarse un poco de cada uno, desde que se supo de su existencia. Se nos fue subiendo como enredadera, hasta que llegó a nuestra cabeza; se apoderó de nuestra sensación de seguridad, de nuestra salud, de nuestras ganas de ver qué cuenta de nuevo cada día.
No, no hablo de la epidemia que está causada por el virus de la influenza humana 2009 A/H1N1, sino de otra mucho más grave: la epidemia del miedo. Yo, debo decirlo, fui una de sus primeras víctimas, y aún no logro zafarme.
Después de esto, nada volverá a ser lo mismo, por lo menos para mí... Hoy, la gripe ha dejado de ser esa visita incómoda de cada invierno que me deja con la nariz más roja que Rudolph, y el cuerpo maltrecho por sus embestidas de flemas, dolor de cabeza y de articulaciones. Hoy, la gripe, una vieja conocida mía, se ha convertido en sinónimo de miedo, de angustia, de paranoia...
Ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó subir un peldaño más en esta carrera por ver de qué  se muere uno antes: si de miedo o de influenza A/N1H1... Anoche, fuimos a dormir con un letrero gigante sobre nosotros, que dice FASE CINCO... y que, a pesar del mensaje didáctico y "tiernecito" de Felipe Calderón en cadena nacional, no dejó de brillar con su luz de neón roja, durante toda la noche.
A mí, los abrazos y besos (fuera de la barrera sanitaria, of course) que me prodigaron el domingo, no me alcanzan para dejar de tener miedo. Me alcanzaron, sí, un ratito, mientras me apretaba contra un cuerpo que he soñado por mucho tiempo más del que quisiera reconocer; me alcanzaron, mientras iban acompañados de un "te quiero" en cada comisura de los labios; me alcanzaron un par de horas más, mientras duró el sortilegio y no debí regresar a la realidad... Luego... luego.... vino de nuevo el miedo...
No sé si un día vuelva a reinar en mí la paz, o si mañana me levante con ganas de "reforzar mi yo", como me dijo el doctor al que últimamente le cuento todo... No sé si un día vaya yo a creer en lo que dice un tipo medio mayor que no hace más que asustarme cada vez que anuncia conferencia, porque tiende a cambiar las cifras de los muertos e infectados... No sé yo, si pueda dejar de sentirme chiquita ante esta amenaza microscópicamente gigante... No sé yo, si un día pueda recuperar la imagen de fortaleza que perdí hace cinco días, cuando hundía la cara en su pecho, mientras repetía, sólo, "tengo miedo"...
La epidemia nos tomó por sorpresa,y hoy no queda más que esperar que la evolución siga su curso.
Qué más quisiera yo, que poder cambiar las cosas y no pensar lo peor, cuando veo a alguien sin cubrebocas... Qué más quisiera yo, que poder evitar las lágrimas -de rabia o de miedo- cada vez que leo, veo, escucho o digo algo sobre este monstruo... Qué más quisiera yo, que sentirme de nuevo enorme ante el mundo y no estar aquí, escribiendo acerca de lo que nunca, jamás, pensé que verían mis ojos...
La epidemia me tomó por sorpresa, como tomó a todo el mundo, que no hace más que mirar hacia México... y aunque me ha llenado de angustia, hay algo que debo agradecer: que, desafiando las jerarquías espirituales, he decidido que ni ahora, ni de esto, moriré...
 
 
Les dejo abrazos de fase cinco y un artículo que se publicó hace un par de días en El País y que a mí (que sí, soy una chillona) me hizo llorar...
 
El miedo aterriza en México
 La ciudad de México está en silencio, escuchándose a sí misma, sintiendo el ritmo de su respiración bajo los trozos de tela azul. A esta ciudad, que no se amilana ante nada y ante nadie, se le está empezando a notar el miedo en los ojos. Sólo en los ojos. Porque la sonrisa, que es su orgullo y su reclamo turístico, hace dos días que quedó sepultada bajo unas mascarillas que ya usan casi todos, desde los guardias de tráfico hasta los incombustibles mariachis nocturnos de la plaza de Garibaldi.
 El miedo va aumentando conforme la cifra de muertos sube -la última oficial es de 149-, pero también a medida que los mexicanos van viendo en televisión que el mundo entero anda preocupado por lo que está sucediendo aquí, por la propagación del maldito virus de la influenza porcina.
 Los mexicanos -lo dicen las encuestas y lo puede atestiguar cualquiera que salga a la calle- tienen una desconfianza congénita ante la información oficial. No es culpa del Gobierno actual. O no sólo. Pero lo cierto es que, durante los primeros momentos, el anuncio del brote fue puesto en cuarentena por buena parte de la población. El viernes, sólo unas horas después de que la palabra influenza [gripe en inglés] llegara para quedarse, la gente siguió haciendo su vida como si tal cosa.
 Pero ayer, ya no. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, no era capaz de disimular su preocupación. Informó de que en las últimas horas se habían producido cinco muertes más en distintos hospitales de la ciudad. Y de que, del 1 al 10, el estado de alerta ya estaba situado en el número 8. Y eso fue por la mañana...
 El presidente del Gobierno, Felipe Calderón, siguió apareciendo muy serio en televisión para llamar una y otra vez a la calma. Insistió en que el Gobierno federal dispone de suficientes vacunas -¿son suficientes un millón de vacunas en una ciudad de 20 millones de habitantes, en un país de 100 millones?-, pero enseguida se puso a detallar las medidas de precaución como si fuera un médico de atención primaria. Una a una, sin saltarse ninguna. Lavarse las manos, ponerse la mascarilla, evitar acudir a sitios concurridos, limpiar con detenimiento las manillas de las puertas y las llaves de los grifos. Por supuesto, nada de besos ni de compartir la cuchara o el tenedor con un posible transmisor del virus. También algo fundamental: "Hay que acudir al médico en cuanto se perciban los primeros síntomas. Se ha demostrado que quien acude pronto, tiene muchas posibilidades de salvarse".
 Pero, ¿cómo pudieron acudir pronto los que hace una semana se sintieron mal sin saber que un virus asesino andaba suelto por la ciudad? Los vecinos de México están empezando a atar cabos y a deducir que algunas extrañas muertes ocurridas hace 15 o 20 días bien pudieron deberse a la gripe. Pero hasta el jueves pasado por la noche, nadie avisó de nada. Si a eso se añade que la cifra oficial de bajas sólo incluye a los fallecidos desde el día 13, ¿cuál es en realidad el alcance de la epidemia?
 Lo que ya se sabe es que el grupo de riesgo, que en un principio las autoridades había limitado a la infancia y a la vejez, incluye a toda la población. Las pocas identidades que se van conociendo corresponden, de hecho, a personas jóvenes, pletóricas de salud hasta que las visitó la gripe porcina.
 Uno de ellos se llamaba Jorge Francisco Guzmán Juárez y tenía 24 años. No había pasado una semana desde que empezó a sentirse mal hasta que, ayer, falleció. Sintió dolor de estómago, escalofríos y fiebre. Acudió a un médico que sólo le recetó un remedio para el dolor de tripa. Cuando sus familiares lo llevaron al hospital, ya llegó inconsciente.
 A la espera de nuevos datos de fallecidos, lo que sí ya parece claro es que el jefe del Gobierno de México DF, Marcelo Ebrard, se inclina cada vez más por paralizar la ciudad al completo. Sería la primera vez en la historia. El metro y los autobuses pueden dejar de funcionar en las próximas horas, y las autoridades federales sopesan la posibilidad de cerrar el aeropuerto. Los colegios están cerrados hasta el día 6 de mayo. Ya los aviones llegan casi vacíos. Pero, si de repente dejasen de llegar, esta ciudad conocería un miedo nuevo, impensable. El de quedarse aislada de un mundo que, para lo bueno y para lo malo, siempre hace escala aquí.

domingo, 26 de abril de 2009

90 lunas de abril, para un sol desgarrador

"Nadie, excepto Jesucristo,

puede abrir los brazos

como lo hace Chavela"

Pedro Almodóvar


CHAVELA cumplió 90 y todos lo festejaron: los que han aprendido a llorar y los que no han dejado de vivir; los amantes, los solitarios, los libres, los rebeldes... los que tienen el corazón grande, como ella, y son capaces de reír y llorar con la misma intensidad con que aman.

Chavela cumplió 90 años y los festejó entre sus amigos más íntimos, los que la sienten tan cercana a sí mismos que no pueden hacer más que amarla y hablarle de tú (y de ti, que andas lejos).

En sus 90, la voz le salió como a todo buen mexicano: del alma. Impredecible como es, cantó una vez más con sus ‘cuatachones’, los más de mil 350 que llenaron el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris la noche del 21 de abril.

“Y volver, volver, volver, a tus brazos otra vez”, cantó Chavela ante un público que la recibía gustoso, con los ojos rasados de lágrimas... Esta Vargas que volvía a los brazos de quienes nunca la han dejado, cantó como sabe hacerlo, para recordarle a todos lo que es sentir...

Por eso lloraba la gente, por eso se levantaba, en un recinto tan solemne, a gritarle “eres chingona, chingonsísisma”, porque nadie como ella, nos recuerda que estamos vivos y tenemos alma dentro.

Esa noche fue nombrada Ciudadana Distinguidísima de esta ciudad de México, en una ceremonia que para muchos fue un mero trámite, porque Chavela es, desde hace mucho, Ciudadana Distinguidísima de millones de naciones, alojadas en el pecho de su público.

Como homenaje, quienes mucho la quieren llegaron a cantarle –lo que es quizá el único tributo posible para quien ha hecho de su palabra, la banda sonora de la música–. Ahí estuvieron Julieta, Astrid, La Negra, Gimena, Alaska, Eugenia y Lila, a quien ella ha honrado con el título de “mi sucesora”; hasta ahí llegaron mil gargantas que tributaron su voz a la chamana que exorciza las soledades... hasta ahí, los muchos que no pudieron entrar al recinto y que no dejaron de cantarle su amor desde las rejas del Teatro... Hasta ahí llegamos todos los que tenemos un poco de Chavela en el alma, sólo para decirle ¡Gracias!

Gracias por ser todo lo que dijeron sus amigos, que no pudieron estar presentes, pero que nunca se le alejan: Miguel, Martirio, Joaquín, Ana, Víctor, Pedro, Buika... Gracias por ser la mujer que es y porque gracias a ella, muchos han tenido ganas de decidir quiénes son. Gracias por haberse perdido en el infierno y tener el valor de salir de él, para contárnoslo. Gracias por su voz, por su alma, por su fuerza, por su llanto, por su risa, por su vida...

“Chavela vivió como le dio la gana, cuando nadie sabía qué era que le diera la gana”, dijo Carlos Monsiváis, y la gente asintió. El Teatro completo estuvo de acuerdo, y por eso otra vez le dieron las gracias, a las que le siguieron otras por haber donado la entrada de un concierto en Buenos Aires, correspondiente a 100 mil libros (porque la entrada se pagó con un libro); y otras gracias por “querer como quieres, sin pedir nada a cambio”, como dijo Almodóvar; unas más porque Lila Downs sabe que“para los dolores del cuerpo, los doctores; para los dolores de la cabeza, la confesión, y para los dolores del alma, Chavela”, y otras por esto y otras por lo otro, hasta que la noche, solidaria, decidió darle las gracias también, con una luna hermosa coronando su cielo, el de Chavela.

Esta mujer “transversal, que le llega a todos”, según Alaska, siguió este rosario de agradecimientos desde su “paréntesis temporal” (como llamó a la silla de ruedas en que se encuentra), con la sonrisa suave de quien sabe que se merece el amor de muchos, porque ha amado mucho; con la humildad que tienen los que se encuentran “más allá de más allá”, porque han encontrado lo que buscan... con la calma tibia de quien han logrado la misión de hacer sentir a la humanidad, porque ella misma ha sentido.

Ahí mismo agradeció a su público, a sus amigos, a su gente, que no dejó de aplaudir de pie a su compañera eterna. Ahí mismo hizo una promesa clara, firme, poderosa, de estar de pie en apenas 60 días, recuperada de sus males... Ahí, confesó haberse convertido en “una rueda más, de las ruedas que ruedan”, cuando el mundo se le revolvió y cayó enferma... Ahí, desde su ya bien ganada eternidad, Chavela se completó una vez más con el público que la ha visto ser ella...

Chavela cumplió 90, sus primeros 90, como vaticinó Patricia Reyes Spíndola; y la gente, que no hace más que quererla y admirarla, se acercó a su Dios para pedirle que así sea, que Chavela dure más noventas, muchos más, para que podamos seguir sintiendo.

Chavela cumplió 90 e inspiró a todos los que la han oído decir que hace suyas las palabras de la chilena Parra, a decir:

Gracias, gracias, gracias a la vida, que nos dio a Chavela.

viernes, 24 de abril de 2009

Aaaaaaa... la influenCia!!!!

La influencia por aquí, la influencia por allá... Según el "teacher" López Dóriga, lo que aqueja al país es una epidemia de INFLUENCIA!!! Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Creo que eso me asusta más que la de la influenza... que de todos modos está gruexa... y que es la causante de que me convierta en antisocial (ah, no, verdad... ya era... nomás que ahora no saludaré a nadie!!! jajajaja!).
Tons, déjenme seguir gritando... ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, la influencia!!!!!
Eso sí que me da mucho meyo... y es que yo no tengo ninguna.... jajajaja!

jueves, 23 de abril de 2009

Shhh... un beso...

No comprendo la distancia ni el silencio... comprendo, quizá, el llanto y el fuego, pero no el silencio...
Vas y vienes de mis sueños a mi llanto y de regreso, mientras aquí sentada, espero que llegues y me saques del infierno.
Me he bebido tus soles y tus besos, acostumbrada a estar abandonada en tus deseos... Y es que ni siquiera te atreves a mirarme entera -a mí, que te he querido tanto y hace tanto tiempo-, y tengo que conformarme con saber que una vez estuviste cerca de mi pecho...
No comprendo el silencio, ni la ráfaga de luz entre mis dedos cada vez que me acaricias y dices "te quiero"... comprendo la paz y la tormenta, la luna y los besos, las llamadas vagas y los sueños...pero no el silencio...
Te tengo, en la distancia absurda de un cuerpo ajeno, en la sonrisa atribulada después de un beso... te tengo... con la rabia infinita de saber que aún me eres ajeno, con el dolor tan dulce que me dejó tu piel sobre mi cuerpo...
Así te quiero, aunque vayas y vengas de otros sueños, aunque no te acomodes a entregarte entero... Te quiero, mientras vas a y vienes en silencio, dejando guardada la esperanza tibia de un regreso eterno.
No comprendo la distancia ni el silencio, ni las bocas cercanas y llenas de desvelos... y aunque presiento que quizá nunca detengas tus pasos en mi cuerpo... qué hacer, te quiero...

domingo, 12 de abril de 2009

Corazón en Extranjia...

Mi corazón anda en el norte...
Viaja por Norteamérica con visa de turista...
Partido en dos mitades, anda por caminos desconocidos, mientras me lleva en la punta de los labios...
Mi corazón camina despacio...
Se encuentra en el reflejo del escaparate de una calle solitaria, y yo me pregunto si por un instante me ve a su lado...
Mi corazón no sabe que le llevo clavado en el pecho, y de vez en vez me pide perdón por ser un poco desmemoriado...
Se ha ido buscando un patio y la paz, y yo le espero. Espero por él, por verlo reunido una tarde de mayo y tomarle la mano en medio de un parque...
Mi corazón está triste... un poco por el cielo que se abre y otro tanto por el que cruza el destino...
Y yo, que le traigo prendido a mi cuerpo, no puedo hacer más que aguantarme las ganas de salir corriendo a su encuentro...

domingo, 22 de marzo de 2009

Royal interviú...

Llevo todo el día tratando de comunicarme con un renombrado futbolista que (supuestamente) esperaba mi llamada para una entrevista.
He hecho no menos de diez llamadas a algún sitio de Los Ángeles, en donde una señorita de dulce y gringa voz, me dice "lo sentimos, su llamada al número bla-bla-bla está siendo desviada al correo de voz; por favor deje su mensaje".
La chica del conmutador, que ya hasta me dice mi nombre con todo y diminutivo, creo que se aprendió el número, porque en la más reciente ocasión me dijo "a ver si ahora no nos contesta la mugrosa contestadora esa en LA, te comunico", sin que antes le hubiera siquiera pedido algo.
Mi jefe ya vino a preguntarme si estoy bien, porque nomás doy vueltas en la silla, tomo el teléfono y, segundos después, cuelgo... luego pasan otros 20 minutos de jugar con la silla y molestar a mis compañeros, y vuelvo a marcar. Ya le dije que el monito este no aparece y que todo lo demás ya lo hice... Él me ve con una carota que es la mezcla perfecta entre la lástima y la condescendencia ("ya llegará", parece decirme, "y entonces, tendrás que trabajar a mil, para terminar lo que debiste terminar hoy").
Mi agenda del trabajo está en orden. Ya me dio tiempo de poner todas las cosas que teníamos pendientes. Actualicé los números, puse otros, agendé entrevistas que podemos hacer... todo.
El monito este, jugadorazo y todo, nomás no aparece.
Ya imaginé que va y viene con su family por un mall al que fueron después de ir de shopping. Ya imaginé que está en un spa, gozando las mieles de los tratamientos hidratantes. Ya imaginé que tiene una super party para festejar su regreso a las canchas... Ya imaginé de todo. El hombrecito no está.
Y aunque apenas allá son las nueve, pues ya no está de lo mejor que le llame veinte veces más. Ni modo, mi entrevista real (por aquello de que el jugadorazo este tiene un apodo aristocrático) tendrá que esperar hasta mañana...

jueves, 19 de marzo de 2009

Tequila para dos...


No te apures por acompañarme, sé que el tequila no es tu favorito. Me los tomaré solita, a ver si así me animo a decirte lo que sobria no alcanzo.
Eso necesito; dos tequilas dobles y una canción de Lola para darme valor...
Me los tomaré de un trago y entonces te diré mil cosas que se me quedaron en los labios...
En el primer tequila, te diré cosas como que odio el silencio que hay entre nosotros, como que me caes de lo peor por no voltear a ver en mi dirección, como que te extraño como loca y no puedo ni llamarte...
Ya para entonces, me habrás visto como si existiera, y podré tomarme el segundo para decirte que te espero...

viernes, 13 de marzo de 2009

La infiela...

Érase una vez que tuve un novio que me acusaba de infiel. Érase que el ingrato aquel no dudaba, y a la menor provocación (que lo mismo podía ser una mirada desviada o un mensaje de una amiga), me reclamaba horrores, diciéndome que era una infiel.
Érase que yo cada día me sentía más culpable de cosas que ni siquiera hacía, y entonces, le decía todo lo que él quería escuchar...
Érase que luché y luché y seguí lichando por salvar una relación que por ningún lado podía ya ser salvada...
Érase que un día de mayo (y otro día de octubre, y otro de enero) decidí terminar la relación definitivamente...
Érase que por ahí de febrero pensé que podíamos cambiar el rumbo...
Érase que yo seguía sintiéndome culpable por todo lo que no hice, y me había prometido jamás volverle a dar motivos para que pensara que le era infiel...
Érase que le creí, una vez más...
Érase que él, tras todo lo pasado, era el infiel...

Lo que deja la clase de publicidad...


"Passionata, te hace tan sexy que derrites a cualquiera..."

jueves, 12 de marzo de 2009

Estoy... partida...

Tengo el llanto y la razón atorados a medio pecho...
Tengo la certeza de que estoy loca y la de que no lo estoy...
Sé que quiero lo que no quiero en realidad, aunque lo quiera con toda el alma...
Sé que muero porque me amen, aunque huyo del amor mientras amo...
Tengo atravesada el alma, y también la tengo libre y sana...
Tengo lágrimas de tristeza corriéndome las mejillas, pero se me pierden cuando descubro una de claridad...
Sé que soy la mitad de una cosa y la mitad de otra, las dos disímbolas y maravillosas...
Sé que quiero la luna mágica de octubre, pero no quiero dejar ir la lluvia finita que me cae sobre los hombros este marzo...
Tengo, y sé que tengo, la oportunidad de empezar de nuevo, pero me paraliza la simple idea de pensarlo...
Sé que tengo, aunque a veces creo perderla, la capacidad maravillosa de olvidar y aun así seguir amando...
Y a pesar de todo lo que tengo y todo lo que sé... de que me conozco contradictoria y cada vez que me miro en el espejo me desconozco, no sé hacia dónde caminar...
Esta tarde estoy perdida, perdida como el sol que se me fue a las dos y media, perdida como los dólares de la depresión del 29, perdida como La Maga en medio de París, perdida como si me hubieran arrancado la mitad del alma y se hayan olvidado de dejarme el rumbo...
Y no puedo dejar de escuchar el gong... porque esta tarde siento que es ya muy tarde para mí...
Y tengo frío, aunque todo el mundo anda en camiseta, en una tarde no me deja decidir que se termine...
Esta tarde, maldita sea, lo que traigo en medio del alma y el pecho es un corazón que no deja de latir para tres lados diferentes, y la tristeza de mil viejas de la Plaza de Mayo...
Ojalá a este cuerpo mío se le antoje descansar... porque los recuerdos me pesan mucho, empapados en las lágrimas que no dejan de rodar...

Intervención artística...

Ahí está mi amiga contándonos un chisme.
Cuenta que un tipito con el que salió, le dice:
"Mira, estoy saliendo con fulanita (a quien ella, obvio, conoce y le cae bien), salí con sutanita (que ella también conoce, pero que le cae mal), y salí contigo (obvio... bueno, ella a veces no se conoce y como se cae bien, se cae mal)"
Ella le voltea a ver con cara de "¿Y?"
Entonces, el modesto amigo (de alguien más, que no mío) le dice:
"Es que estoy haciendo una intervención artística (y yo, para cuando me lo cuenta en chisme, ya puse cara de "¿qué?"), y creo que las tres se caerán mal después de mí".
Ella, que me copia, también pone cara de "¿qué?"(la traducción de su cara sería algo así como: "¿de qué chingaos me hablas?").
Él, gaznápiro modesto, le repite:
"Es una intervención artística, se van a odiar después de mí".
Ella, la verdad no sé qué piensa, pero yo... yo digo "que no maaaaaaaaaaaaa...., que intervención artística ni que su madre, este tarado no llega ni a ardiente tentación y ya se siente artista interventor....".
Saaaaaaaaaaaaaaaaale con el bro... de que los hay mamilas, hasta se los mandan a mis amigas...

PS. Sí, nomás a mis amigas, porque a mí no me mandan nada... jajaja!

lunes, 9 de marzo de 2009

Insomne...

Las mujeres de mi casa son todas como Scarlett O'Hara.
Yo no.
Todas tienen la capacidad maravillosa de voltear al cielo por la noche, con la mirada perdida en el infinito, y decir "mañana será otro día".
Yo no. No soy capaz de irme a dormir sin haber terminado de rumiar mis penas y fracasos, sin deshacer el nudo que se me hace en el pecho cada día (quizá por eso duermo tan poco y descanso tanto menos).
A mí los ojos no se me pegan si hay algo en la punta de la lengua y en el centro de mi corazón, que está atorado.
Ellas, en cambio, duermen como benditas, con la luna reposando sobre sus párpados cerrados, y al día siguiente pueden despertar sin sobresaltos y entregarse a la tarea de solucionar sus angustias una a una.
Yo puedo pasarme días escuchando el eco del gong sobre mi pecho; ellas resisten estoicas tarareando, mientras se hace el silencio.
No, no soy como Scarlett O'Hara, aunque a veces quisiera serlo.
Especialmente cuando llevo días sin dormir y el cansancio se me nota debajo de los párpados y en el fondo del alma, quisiera poder soportar el silencio, el fracaso, el abandono, la desolación... y aún tener ganas de seguir en cuanto se alumbra la mañana.
Pero mi espíritu no es así, yo no puedo acostumbrarme a ello, y aunque la sangre me llame a ser valiente como todas las que llevan mi apellido, no me queda más que aceptarme insomne...

sábado, 7 de marzo de 2009

Cuando la gripe nos alcanza...

Sí, debiera ser el título de una película de ciencia ficción... Una en la que el soilen verde pudiera mutar y se convirtiera en algo que nos persigue, nos atrapa y se mete en nuestras narices pada hacednos hablad así...
Total que, "Cuando la gripe nos alcance" sería un éxito de taquilla, más aún que "Cómo olvidar a un tarado en 10 días", "La supremacía Yo-urne" o "Knee Wars" (en alusión a la rodilla mutante que no deja de dar lata y que será motivo de otro post en cuanto pueda terminar de digerir lo de la suryeri).
Lo de esta cinta serín un hitazo. Podríamos tener estampitas, pulseras, amuletos (porque como en toda buena peli, pues tendríamos atrás una mercadotecnia poca madre que crearía amuletos pa que la chinche gripe no nos alcance)... ¡Sería un negociazo!
Y como nadie, nadie se salva de este mugre bicho que anda de aquí pa'llá nomás dando lata y causando trastornos mentales, de humor, de lenguaje y de reflejos, pos más negocio tendríamos, pues podríamos idear el antídoto contra el soilen verde famoso...
No, si ya me vi...
Cuídate, Steven, que te ando bajando la peli... jajaja!
 
PS. Lo que hace la pinche gripe... nos hace imaginar películas... les digo...
 

jueves, 5 de marzo de 2009

Lucas, siguen diciendo que tú y yo estamos locos...

No sé si ya la realidad es lo que solía ser, si mi alma sigue viviendo o ahora boquea...
No sé si estoy loca o cada día más cuerda...
No sé si esto que traigo a cuestas se llama depresión o apatía...
No sé si un día dejaré de sentirme absurda por creerme lo de la mujer increíble y empezaré a ser yo sin resticciones...
No sé si dejaré atrás las lágrimas...
No sé si podré volver a hablar...
Mientras, mañana regreso al trabajo de terapia...
Deséenme suerte...

miércoles, 4 de marzo de 2009

De comadres...

(Mi amiga y yo en el aeropuerto, antes de que fuera hora de que entrara a la sala famosa)
 
E- Si tengo una hija, se llamará como tú.
Y- Y eso? Digo, gracias, pero por qué..
E- Pues por que vas a ser su madrina.
Y- Y?
E- Pues que mis hijos van a llevar los nombres de sus padrinos, es la tradición...
Y- Nena, no le voy a poner tu nombre a una hija mía... No...
E- Ash... Por qué?
Y- Porque no quiero que ande por el mundo deletreando....?
E- Ash...
 
 

De vuelta al feminismo...

No, no es que piense (como hacía a los 18) que los hombres no son más que mierda regada por el mundo y que nosotras nos empeñamos en limpiar...
Tampoco es que no, de pronto, me den ganas de entrarle a esa cosa cursi de la familia feliz de cuento de hadas que una mitad de mí censura y la otra anhela...
Tampoco se trata de que me haya vuelto lesbiana o que crea que la pareja es un lastre con el que la mujer debe cargar, o que haya decidido dejar de maquillarme con el pretexto de que mi imagen debería depender más de la forma en que me comporto que en cuántas chunches me unte yo en la cara...
No, esas cosas son feminazis, no feministas, y yo lo que soy es esto último.
Pero, ¿a qué viene toda esta explicación?
Resulta que leo un libro -un "clásico feminista", como hay quienes se han animado a decir-, que encontré a mis escasos 18 y devoré con ansias hasta la página 363, cuando me lo pidió una amiga y se lo presté...
Mi Miedo a volar (así se llama el libro, eh...) anduvo de viaje por cuatro casas distintas a lo largo de siete años, y el domingo regresó a mis manos. Como yo aseguraba haber leído menos y me daba pena no terminarlo, lo empecé de nuevo, descubriendo con horror cuánto cambia la percepción de un libro conforme pasa la edad...
Mi original lectura estaba llena de ello.. Mis referencias de entonces se limitaban únicamente a la escritura, al terror de enfrentarse al éxito, a las formas de creación y esas chunches...
Ahora que lo leo con otros ojos y otra alma, señalo párrafos que antes ni se me ocurrían. Y, como voy bien con el librito famoso y le voy perdiendo el Miedo a volar, ahí van algunas de mis referencias... (que también me llegan como conversaciones conmigo misma... ja)
 
"Forma parte de mi religión personal, (creer) en que al momento en que uno siente excesiva confianza y se relaja sinceramente respecto al vuelo, el avión se estrella al instante".
 
"... (El compromiso con un hombre ahoga) Aquellos anhelos de lanzarte a las calles de evz en cuando, descubrir si aún eras capaz de vivir sola dentro de tu propia cabeza, descubrir si podías arreglártelas para vivir en una cabaña en los bosques sin volverte loca; descubrir, en pocas palabras, si aún estabas entera después de tantos años de ser la mita de algo".
 
"(En la sociedad americana) la mujer no se puede permitir a sí misma estar sola. Vive como si estuviera esperando al principe encantado para alejarla de 'todo esto'. ¿Todo qué? ¿La soledad de vivir en el alma de uno mismo? ¿La certidumbre de ser uno mismo en vez de lamitad de algo distinto?"
 
"Nunca fui capaz de conciliar las dos mitades de mí misma. Todo cuanto conseguí fue suprimir una mitad (por un tiempo) a expensas de la otra"
 
"Si lo hubiera amado lo suficiente, le hubiera curado de su soledad en vez de verme arrastrada por ella y con ganas de escapar de ella".

"En cierto sentido, una escribe para seducir al mundo, pero entonces, cuando sucede, una empieza a sentirse como una puta".

"Si eres una hembra y tenías talento, la vida resultaba una trampa, no importaba el camino que eligieras. O te sumergías en la vida doméstica o suspirabas por la vida doméstica en todo tu arte. No podías escapar a tu condición de hembra. El conflicto estaba escrito en la mismísima sangre".

"Ser una mujer significaba verse partida en dos mitades absolutamente irreconciliables".

"...Era como si mi estómago se considerara un corazón. Y no importaba cómo lo colmara -con hombres, libros, comida, pastelillos de pan de jengibre en forma de hombres y hombres en forma de poemas-; se negaba a permanecer quieto. Imposible de colmar, así era yo. Ninfómana mental. Hambre del corazón".

"...Nunca le había amado tanto. Nunca había deseado tanto estar con él. ¿Por eso tenía que irme?¿Por qué Bennett no dijo 'Quédate, quédate..., te quiero'? No lo hizo".

"... Me prometí matarme si no publicaba mi primer libro a los veinticinco años. ¡Tenía ya 25 y sólo estaba empezando!"

(Y voy a la mitad... poquito más adelante... prometo actualizarlo...)

martes, 3 de marzo de 2009

Ganas...

Debo reconocer que tengo ganas... es vergonzoso, lo sé, pero cierto.
Tengo ganas, a mi edad y con la experiencia; unas ganas espantosas que me están comiendo por dentro y no me dejan dormir, comer o escribir a gusto...
Es una vergüenza, me digo a mí misma una y otra vez...
Pero qué le hago,tengo ganas, muchas ganas...
Y aunque se me note, no pienso hacer nada.
No pienso llamarle, ni mandarle mensaje, ni escribirle un mail o enviarle una tarjetita...
No, y no importa cuántas mugres ganas tenga de volver a estar con él, de verlo, de platicar, de contarle un chiste, no cederé a mis deseos... esta vez tendrá que ser mi celular el que suene...
Mientras, ¿alguien tendrá un libro, una botellita de vino y un par de esas pastillitas holandesas que salieron directo de The eternal sunshine of a spotless mind? Si les sobran... háblenme...

lunes, 2 de marzo de 2009

Conversaciones con yo... Capítulo I

(Mi conciencia, que me habla por mi nombre completo, y yo, que insisto en ser desmemoriada)

-Ay, Karla Cristina, de verdad eres extraña...
-No me jodas... eso ya lo sé.
-Yo también, pero quisiera que tú lo supieras mejor...
-Para? No voy a dejar de hacer cosas raras...
-Ya lo sé... y no sé, para que lo supieras...
-No manches, eres rara...

...(Caray, qué mugremente rara soy, hasta mi conciencia me lo dice...)

domingo, 1 de marzo de 2009

Cosas que pasan...

(Una amiga y yo, en un café)

Ella- Los hombres son raros...
Yo- Sí.... son raros... ...¿ por...?
E- No sé, así nacieron...
Y- Mmmm... sí... así nacieron...
E- O no?
Y- Pues... puede ser que nosotras seamos las que los hagamos así, o igual no son raros, pero nosotras no los entendemos...
E- Pues, puede...
Y- Sí, puede...
E- ¿No te ha pasado que de pronto te preguntas si es que realmente quieres estar con alguien?
Y-Sí, millones de veces.... Ahora mismo me lo pregunto...
E- Igual yo...

(Suena su teléfono... es el fulanito)
E- ¡Hola amor!, estoy tomando un cafecín, pero muero de ganas de verte...
Y- .... (quién la entiende...) ..... ( yo también muero por ver al ingrato ese que no deja de ver fantasmas....)
(Cuelga el teléfono, pues el fulanito tiene que seguir trabajando)

E- ¿En qué estábamos?
Y- Hablábamos de las cosas que pasan....

viernes, 27 de febrero de 2009

Preguntas...

Qué te hace infalible ante mis ojos...
¿Será mi condición de mártir irredenta o la sed de caricias que alimento con mis sombras?, ¿será la mar de razones sin respuesta o el campo fértil de motivos que me entregas?
¿Será la sal que imagino o la nieve que me dejas caer sin miramientos?
Qué te hace infalible ante mis ojos... si no eres capaz de mirarme entera, si no alcanzas a escuchar mi voz ni mi silencio, si te abandonas en la oscuridad de tus recuerdos y no dejas entrar la luz de un nuevo beso...
Por qué me empeño en amarte a destiempo -como si la vida se me fuera en ello-, si tú no atinas a tocarme ni por un segundo entero...
Por qué me aferro a anhelar tus besos, si sólo un par de veces me llenaste de miel los labios, bajo el amparo de un momento eterno...
Por qué, si no me miras, no me tocas, no me hablas, es que te convierto en motivo y elemento...
Qué te hace infalible ante mis ojos, si ni por un momento te presentas para hacer de mi vida más que un tormento...
¿Qué te hace infalible aquí en mi alma, qué te hace indispensable entre mis dedos?
¿Qué es eso que recubre tu cuerpo tibio, que me deja continuar esperándote vacía?
Qué, dime qué, es eso que ya siento, sin que tú siquiera te des cuenta...
Por qué me aferro, con las uñas arrancadas, a seguirte queriendo si tú sólo ves ese fantasma...
Por qué me aferro, con los dientes apretados, a seguir fingiendo que un día dejarás de tenerme olvidada...
Qué te hace infalible ante mis ojos...
Qué me hace invisible ante tu alma...

Fantasmas...

Por qué no me miras, si no hago más que esperar que un minuto te fijes en mis ojos expectantes, si me siento cerca y te miro de reojo para ver si acaso hay un instante de tibieza...
Por qué no me miras, y en cambio prestas atención a ese fantasma que sólo llega a impacientarte... Por qué no lo dejas fuera esta noche, mientras te prestas para amarme en silencio, con la calma de que no habrá un mañana...
Por qué no te prestas para amarme sin medida, pensando que mañana no recordaré tu nombre...
Por qué no te dejas un momento, que te ame y te desame, que me meta entre tus sábanas sin meterme entre tus sueños...
Por qué no dejas de mirar ese fantasma que te aleja de mis besos...
Por qué no dedicas un instante a este arte de encontrarte en mis deseos...
Por qué no te decides, de una vez por todas, a dejar que me derrame entre tus dedos...
Por qué no te decides, por sólo un momento, a dejar que sea yo, la que te arrope, la que sea refugio, la que sea sueño...

jueves, 19 de febrero de 2009

Historias para siempre...

Creo en las historias para siempre... Lo creo fervientemente porque la nuestra es una de ellas...
Sé que cuando nos conocimos, las estrellas conspiraron a favor, que nos hicieron encontrar una parte que quizá andaba perdida en el polvo del planeta...
Sé que jugarás mil juegos en un patio enorme, sé que se me quedaron muchas cosas en la punta de la lengua, sé que me faltó tiempo para dejar de llorar y seguirte contando... sé que la próxima vez que te vea será en otro lugar del continente, que habrá nieve y moriremos de risa... sé que sabes cuánto significas, sé que sabes -porque te lo he repetido mil veces- que eres una mitad de mi roto corazón...
Sé que no valía llorar, que serás feliz y tendrás éxito, que esperarás mi visita y estarás conmigo aunque no estés presente... sé que esto no nos romperá, aunque pasen mil siglos y se crucen mil mares...
Sé que los desencuentros nos han hecho más fuertes, sé que nada borrará las eras que compartimos, sé que nuestras manos estarán separadas, pero nuestros corazones no... sé muchas cosas, como que no te olvidaré y no me olvidarás, como que seguiremos siendo mejores amigas por siempre, como que seguiremos riendo cada vez que recordemos los momentos compartidos...
Pero sé también, lo sé muy bien, que te extrañaré como loca, que lloraré tu ausencia en cuanto me dé cuenta que estás lejos, que querré contarte mil cosas y tendré que esperar; sé que no sabré qué hacer cuando me falte el arrojo y tú no estés cerca, sé que un día querré decirte que regreses, pero no lo haré... sé, amiga, que te llevaré presente cada día de cada mes de cada año, y que siempre serás mi hermana...
Sé muchas cosas, sis, pero ahora sólo sé que no sé qué hacer con tu ausencia...
Suerte, sis, mucha suerte... siempre has querido esto y yo siempre he deseado que lo logres... sé que todo saldrá bien...
Te adoro, sis, no lo olvides jamás... recuerda que nuestra historia es para siempre...

PD: Ahora debes estar llegando... todavía no me cae el veinte...

martes, 17 de febrero de 2009

Escribe sobre mi piel...

Escribe de mi piel... haz de ella un lienzo infinito donde pintes mil batallas, llénalo de historias y caprichos, de líneas simples y voces claras...
Lléname la piel...
Cúbrela de besos, de listones, de silencios, de miel y de sal...
Escribe en ella y sobre ella, déjame saber cuan de memoria te la sabes, que sabrás acomodar cada palabra para que quepa exacta en una curva...
Conviértela en lienzo, en lino blanco, en seda oscura; llénala de sueños y cubre con deseo su desnudez... sube de mis pies a mi cintura, haciendo lazos con tus besos; llega desde ahí y hasta mi pecho a prometer un manantial...
Mira que por años mi piel ha sido limpia, sin rastro de estrellas indelebles... que espera, dispuesta, que la tomes y la llenes de una vez...
Escribe entonces en mi piel, que tus palabras serán constelaciones que se graben para siempre en tu recuerdo y en mi ser...

Qué sabes tú de mí...

Otra vez apareces en mis sueños y, como la otra noche, me pides que te cuente de mí...
No sé si ya lo sabes todo, de tanto que te he contado...
No sé si ya habrás descubierto en cada pliegue y cada arruga, una historia, o si has leído los poemas que se escriben con mi pelo derramado...
Sé que conoces de memoria el lugar donde se aloja mi deseo, que aprendiste los motivos de mi espalda y las razones de mi piel, que adivinaste el signo y el sonido, que devoraste entero mi silencio y me dejaste voz, que convertiste cada uno de mis besos en relato y abrasaste mi tristeza con tus brazos...
Yo no sé, aún con esto, si ya lo sabes todo, si conoces el rincón en donde vive tu recuerdo, si sabes que cuando te hablo de la curva de mi espalda puedes adivinar que te deseo, si reconoces las miradas y detienes tus palabras, más que por casualidad, cuando el sol de mi cuerpo se apaga...
Yo no sé, aun sabiendo que conoces mis secretos en sánscrito e inglés, si eres claro en descubrir que ya te amo...
No lo sé, no lo sé y entonces te lo cuento, por si acaso tú lo ignoras...
Sé que sabes de mis pies, de mis luchas y fracasos, de mis sueños, de mi piel... Sé que adivinas con certeza las tres frases subsecuentes de mi boca y conoces en mi pecho el manantial de sal y miel... lo sé...
Sin embargo, aún no sé si lo sabes todo, o si ese todo es un todo al fin...
Yo no sé, no sé, por Dios, no sé... no sé si un día querrás que deje de contarte de mis nubes o dejarás de atesorar la sorpresa que te llena los ojos cuando canto de aventuras y deseos...
Yo no sé, al final, qué sabes tú de mí, pero sé que si pregunto, tu respuesta será "nada aún, cuéntame de ti"...

domingo, 15 de febrero de 2009

Odio San Valentín!!!

Sí, yo soy de esa gente curiosa que dice que lo odia todo el año, pero que el día que llega, se la pasa mandando mensajes cursis... la misma que regala detallitos y se pone linda para ver al fulanito que ocupa el alma... sí, soy esa clase de gente...
O solía serlo hasta ahora...
Hoy sí lo odio, me choca, apesta... quizá porque tuve que trabajar y "él" olvidó el teléfono... quizá porque me choca no saber si puedo enamorarme de a deveras... quizá sólo porque este año no supe si era bueno alimentar la ilusión de comprar regalito... quizá porque escribí el mensaje más tarado, para terminar diciendo algo que no quería decir (y, obvio, darme cuenta tres horas después)... quizá porque en todo el día no escuché su voz...
Lo odio, lo odio, lo odio!!!
Mugre San valentí, mugre, mugroso, me choca!!!
Ahora mi día este, mágico, estará colocado en otra fecha, porque lo que es el 14 de febrero, ni maiz...

viernes, 13 de febrero de 2009

Luis Téllez...

No cabe duda, eso pasa cuando uno es muuuuuuuuuuuuuy pendejo...
Carmen Aristegui dio a conocer una grabación en la que Luis Téllez Kuenzler, actual secretario de Comunicaciones y Transportes y ex funcionario en los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, asegura que Salinas de Gortari "se robó la mitad de la partida secreta".
La grabación fue proporcionada por Diana Pando, una persona muy cercana al funcionario 2006, año en que se registró la conversación.
La información completa se puede encontrar en Reporte Índigo (www.reportebrainmedia.com).
Ni modo, Luisito, eso pasa cuando uno es muuuuuuuuuuuuuuy pendejo...

jueves, 12 de febrero de 2009

Entrevista...

Aparece luego de una larga búsqueda. En iglesias, calles, sueños, parques, se han repetido sus muchos nombres sin obtener respuesta. Después de tanto caminar, en el sitio menos esperado se presenta; sencillamente se sienta al otro lado de la mesa, donde el café se ha enfriado y las nuevas ideas se desparraman en forma de letras sobre hojas amarillas, y sin mayor preámbulo dice: “de acuerdo, pregunta”.

Hombre, mujer, blanco, negro, amarillo, niño, anciano, luminoso, oscuro, bajo, alto… Todas las formas, colores, características del universo se dejan ver en una presencia que muta caleidoscópicamente. Los cambios son tan rápidos, las apariencias tan fugaces, que es necesario acostumbrar a los ojos a recibir una imagen distinta cada segundo.

“No trates de definirme, para hacerlo habría que tomar en cuenta todo lo que hay en el universo. Nada me es ajeno, todo lo creado me pertenece; cada marca, color, matiz, tamaño o forma de vida ha sido obra de mi voluntad y mi reflejo”

Y aunque comenta que “encerrarse en un concepto” es sólo necesario para los hombres, se describe a sí mismo como un artista de formas y destinos, amante de los colores y los conceptos. “Soy un genio vanidoso”, dice finalmente con una sonrisa que empieza chimuela y termina amarilla.

“Tampoco intentes desesperadamente encontrarme un nombre verdadero, eso es algo que tú creaste para hacerte las cosas sencillas, yo no lo necesito”. Así, dice que le da lo mismo que le digan Alá, Jehová, Yahvé, Padre, Buda, Quetzalcóatl o cualquier otra combinación de sonidos que se invente en el universo. “Llámame como mejor te acomode, ese es asunto tuyo, sólo cerciórate de que seas capaz de sentirme”.

Habla en un tono suave, aunque poderoso; se dirige a uno, pero parece hacerlo a todos. Dice saberlo todo antes de que siquiera atinemos a pensarlo. “Los escucho siempre. Sé lo que necesitan, lo que quieren y lo que tendrán antes de que las intenciones sean creadas”, explica mientras aparece un rostro claro, seguramente idéntico al que tendrá una persona en algún lugar del mundo. Sólo toma aire para responder a la pregunta que aún no se termina de plantear en mi cabeza.

“No necesitas tener voz, oídos sanos u ojos claros que perciban imagen, para conocerme o comunicarte conmigo. Es simple, sólo tienes que tener voluntad y ahí estaré, el medio es lo de menos, para eso integré en la creación algo a lo que le llamas espíritu, pero que no es más que un torrente de energía ininterrumpida entre tú y yo. Es algo como una conexión de banda ancha permanente”.

–Si dice que es tan simple comunicarse con usted, ¿por qué entonces parece complicarse tanto en la práctica?

–Eso es algo que siempre me preguntan. Es algo tan simple… Todo se trata de niveles de entendimiento; cuando se es hijo no se puede comprender al padre porque está fuera de tu capacidad. Sólo se puede entender al cien por ciento cuando se está en la misma situación y aunque cada aprendizaje que obtienes te acerca más a mi condición, siempre estarás bajo mi directriz.

–Entonces, ¿todo se trata de aprender?

–Efectivamente, su tarea es aprender, comprender y alcanzar el equilibrio. Se trata de que conozcan y posean luz y sombra, bondad y maldad, todos esos conceptos abstractos a los que les han puesto nombre, que se contraponen y que son parte de mí. No puedo decirte más, porque sería terminar con la diversión de ser Dios, sólo puedo decirte que aunque aún no comprendan para qué, un día todo se volverá claro.

–¿Ser Dios le parece divertido?

–Oh, sí, muy divertido… ustedes son el reflejo de lo que me compone. Cada actitud, cada sentimiento, cada palabra es mía. Si todo pasara únicamente en mí no sería tan entretenido, nunca se disfruta igual peleando con uno mismo, amándose, alabándose, odiándose; el chiste es tener en quién reflejar los deseos, en quién volcar las emociones.

–Si todo es reflejo de su voluntad, ¿usted decide cada cosa que sucede?

–En parte… existe el destino, que es el plan que le he trazado a cada existencia, el principio y el fin, el aprendizaje que alcanzarán y un montón de puntos generales. Pero también existe el libre albedrío, que está compuesto por las decisiones que van tomando en el medio de mi plan y que son las que le dan un toque diferente a cada uno. Digamos que existe un libreto general, pero la tarea de improvisar los diálogos en pleno rodaje es asunto suyo.

–¿Se puede cambiar ese “libreto”?

–No, no se puede… Ese es el error, que pretenden tenerlo todo, la guía y la libertad. No se puede ir por la vida cambiando el rumbo a cada paso…

De pronto lo que parece una masa luminosa se convierte en mujer. Sonríe, juega con la larga cabellera negra que cae sobre los hombros y sigue corriendo hasta llegar debajo del busto. “Imagina -dice mientras tuerce un mechón entre los dedos-, si alguno de los que dicen representarme me viera de esta forma”. Sorprende la manera en que lo dice, pero más aún, sorprende la comodidad con que parece desenvolverse como mujer.

– ¿Sabe?, todas las mujeres alguna vez se han preguntado cómo sería el mundo si usted fuera mujer…

–Sí, lo sé… es curioso, porque no se dan cuenta de que también lo soy, como soy negro u oriental, lesbiana u homosexual. No sé por qué se empeñan en creer que soy varón, que soy anciano y que soy infinitamente bueno.

–¿Y no lo es?, quiero decir, ¿infinitamente bueno?

–Sí, como también soy infinitamente malvado. Equilibrio, anótalo bien, E-QUI-LI-BRIO –me dice mientras separa las sílabas con semicírculos en el aire-, no hay bondad sin maldad, ni sufrimiento sin felicidad, no hay blanco sin negro, no hay hombre sin mujer, todo tiene su contraparte y todas son parte de mí.

–¿Le molesta que piensen eso, que lo encasillen en un concepto?

–Por supuesto que no, sé que para ustedes es necesario encontrarme una forma. Aunque debo decir que hay algo que me molesta de ustedes, es el defecto que han alimentado durante siglos: me molesta mucho que se arrodillen cada vez que quieren hablar conmigo. No es necesario, cuando les hablo estoy a su lado, a su altura; estén de pie, acostados, sentados, desnudos o vestidos…

–Y, de todas las cosas que hacemos, ¿hay algo en especial que le guste?

–Que crean en mí.

–¿Y qué hay con los que no creen en usted?

–Simplemente no creen… es su derecho. Eso no quiere decir que no se rijan bajo los planes, es simplemente que no quieren hablar conmigo.

–¿Uno puede decidir no hablar con usted?

–Claro que se puede, como le dejas de hablar a un amigo o a tus padres cuando estás enojada. No hay nada de malo en ello. Entiendo que hay cosas que no les gustan y que simplemente no quieren saber de mí; cuando eso pasa, les doy su espacio. A veces toma un segundo, a veces toda su existencia que nos reencontremos, pero aunque no quieran verme o hablar conmigo, aunque decidan no creer en mí, no importa, siempre estoy al pendiente de lo que les pasa.

“Dejar de hablarle” es algo que simplemente no existe en la práctica religiosa, que es la forma convencional de acercarse a él. La mayoría de las doctrinas enseña que hay que temerle, que sus decisiones son incuestionables y que la más mínima intención de reproche o rebeldía será castigada… La idea va tomando forma cuando interrumpe…

–No existen. Los castigos no son más que las consecuencias de sus decisiones, recuerda a Newton: “a toda acción corresponde una reacción, en la misma magnitud, pero en sentido contrario”. Eso de los castigos fue la forma más sencilla que encontraron de aceptar las consecuencias, pero no quiere decir que yo los aplique.

–¿Entonces las religiones están equivocadas? –pregunto con asombro.

–En esa parte sí… bueno, en realidad en muchas partes –dice mientras suelta una carcajada que suena a trino de pájaro-, pero en especial en esa. No hay razón alguna para que yo necesite que me teman, de cualquier forma yo controlo todo, les guste o no. No hay forma de hacerle revolución a Dios… Soy todopoderoso, no necesito valerme del miedo.

–¿En qué otra cosa están equivocadas las religiones?

–En el concepto de que hay personas “preparadas” para comunicarse conmigo. Yo los hice perfectos en el espíritu, no necesito intermediarios para llegar a ustedes. Esa idea que tienen de que sólo a través de alguien más se puede llegar a mí es la cosa más absurda que he escuchado, pero también la más efectiva, llevan milenios enteros creyéndolo.

–Entonces, ¿tiene usted representantes en la tierra?

–No, Dios no tiene sucursales. ¿Nunca has pensado que eso de que tenga que enviar embajadores es algo tonto? A ver, soy omnipotente, todo lo sé, todo es mío, estoy en todos lados… ¿qué necesidad tengo de que alguien diga por mí lo que puedo decir yo solo? Una vez lo intenté, porque creí que sería más sencillo entenderme si había alguien que les explicara las cosas, pero lo complicaron todo y terminaron confundiéndome con él.

–Hay personas que dicen ser sus mensajeros, que aseguran tener la verdad y hacen cosas en su nombre, ¿qué opina de esto?

–Primero, todos son mensajeros y receptores, no tengo canales institucionales, aunque se empeñen en creerlo. Segundo, cualquiera puede actuar en mi nombre y será cierto, te lo he dicho, todo pasa por una razón y por mi voluntad.

–¿Justifica la guerra, el hambre, las dictaduras, la corrupción?

–Como justifico la bondad, la filantropía y todas esas cosas… El universo sería aburrido si no existieran los contrastes. En esto no hay buenos y malos, sólo hay situaciones diferentes. No serían capaces de valorar la paz si no hubiera guerra, ni de encontrar el sentido de la vida si no existiera la muerte…

–¿Entonces algún día descubriremos el sentido de la vida?

–Algún día, aunque parezca que no… Pero debo decir que no es mi deber contestar cuál es, que sé que es la siguiente pregunta que me harías; la tarea de hallar el significado, el propósito, es de ustedes. Primero tienen que entender que la vida es infinita, que lo que se gasta, lo que caduca es el envoltorio, la existencia física; cuando lo hagan, estarán más cerca de encontrar la solución del acertijo.

Al voltear a verlo, mi interlocutor se ha convertido en un hombre negro, de manos grandes y surcos en la piel. “Ahora a alguien se le ocurrió imaginar que tengo Parkinson”, me dice mientras fijo la vista en un par de manos que no dejan de temblar. Siento que ha pasado mucho tiempo desde que iniciamos esta conversación. “El tiempo es relativo para mí –dice interrumpiendo el intento de ver el reloj-, pero no es lo mismo para ti, de modo que me voy”.

En un parpadeo desaparece. Los ojos, acostumbrados ahora a los cambios, no alcanzan a comprender el vacío que ha quedado al otro lado de la mesa. El reloj marca apenas un minuto más que la última vez que lo vi, antes de empezar la conversación. Tomo la libreta y antes de cerrarla descubro palabras que yo no he escrito, pero que me son familiares. “Un par de cosas más: recuerda que estoy aquí, aunque no me veas, aunque no me escuches, aunque no me hables. Disfruta la oportunidad de la existencia, nada te he enviado que no seas capaz de superar. No temas pedir ayuda, siempre habrá alguien dispuesto a ofrecértela”.

Un niño pasa, me sonríe, guiña el ojo izquierdo y continúa su andar hacia los brazos de su madre, que le llama a continuar el camino. “Así que de esto se trata, de ser capaz de verte en cualquier lugar”, le digo mientras termino de guardar mis cosas en la bolsa; y aunque sé que ya no puedo escuchar sus mil voces, intuyo que en algún lugar hay alguien asintiendo con la cabeza.