domingo, 4 de enero de 2009

2009

Supongo que hay buenas y malas maneras de iniciar un año, supongo también que empezarlo llorando no es la opción más recomendable. Supongo que pasar la noche más larga del año con la angustia atorada en el pecho no es el mejor de los augurios...
Supongo que igual, como empiece uno un año es lo más insignificante... pero bueno...
Como sea, el 2009 empezó, aunque yo casi ni me di cuenta... aunque no pedí deseos ni dije mis propósitos, aunque me olvidé de contar en regresiva desde el 12 y decir "Feliz año nuevo"...
Empezó el 2009, aunque yo hubiera querido que se desatorara primero el 2008, aunque me hubiera gustado deshacerme del sentimiento de tristeza que me acompañó los 12 meses pasados, aunque hubiera preferido quitarme de encima esta mugre crisis de la edad y concretar algunas cosas...
Empezó el 2009... sin grandes esperanzas, pero empezó. Ahora sólo me queda ponerle la mejor cara (es decir, ponerme un buen maquillaje y sonreír para las fotos, como dice Nuris). Ahora sólo me queda respirar profundo tres veces y abandonarme para ver por dónde me lleva la marea...
Bonita manera de empezar el año... sintiéndome así y teniéndote tan allá... bonita manera... dividida y preocupada.... preciosa, maldita manera... otra vez vacía... Perfecta manera... aunque es irrelevante...
Llegaste 2009, aunque no quería... ahora, supongo que debo andar...

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