lunes, 9 de marzo de 2009

Insomne...

Las mujeres de mi casa son todas como Scarlett O'Hara.
Yo no.
Todas tienen la capacidad maravillosa de voltear al cielo por la noche, con la mirada perdida en el infinito, y decir "mañana será otro día".
Yo no. No soy capaz de irme a dormir sin haber terminado de rumiar mis penas y fracasos, sin deshacer el nudo que se me hace en el pecho cada día (quizá por eso duermo tan poco y descanso tanto menos).
A mí los ojos no se me pegan si hay algo en la punta de la lengua y en el centro de mi corazón, que está atorado.
Ellas, en cambio, duermen como benditas, con la luna reposando sobre sus párpados cerrados, y al día siguiente pueden despertar sin sobresaltos y entregarse a la tarea de solucionar sus angustias una a una.
Yo puedo pasarme días escuchando el eco del gong sobre mi pecho; ellas resisten estoicas tarareando, mientras se hace el silencio.
No, no soy como Scarlett O'Hara, aunque a veces quisiera serlo.
Especialmente cuando llevo días sin dormir y el cansancio se me nota debajo de los párpados y en el fondo del alma, quisiera poder soportar el silencio, el fracaso, el abandono, la desolación... y aún tener ganas de seguir en cuanto se alumbra la mañana.
Pero mi espíritu no es así, yo no puedo acostumbrarme a ello, y aunque la sangre me llame a ser valiente como todas las que llevan mi apellido, no me queda más que aceptarme insomne...

2 comentarios:

Itzel dijo...

Hey me gusta,sí que sí , pero esas etiquetas que le pusiste suenan muy densas.Te quiero

Unknown dijo...

coincido aves quisiera ser tan estoico y resolver los problemas así...pero.. creo q no todas en nuestra familia son así... ahí esta mi mamá... tal vez esa parte sacamos.. somos demasiado viscerales...tkm... tranquila..