jueves, 23 de abril de 2009

Shhh... un beso...

No comprendo la distancia ni el silencio... comprendo, quizá, el llanto y el fuego, pero no el silencio...
Vas y vienes de mis sueños a mi llanto y de regreso, mientras aquí sentada, espero que llegues y me saques del infierno.
Me he bebido tus soles y tus besos, acostumbrada a estar abandonada en tus deseos... Y es que ni siquiera te atreves a mirarme entera -a mí, que te he querido tanto y hace tanto tiempo-, y tengo que conformarme con saber que una vez estuviste cerca de mi pecho...
No comprendo el silencio, ni la ráfaga de luz entre mis dedos cada vez que me acaricias y dices "te quiero"... comprendo la paz y la tormenta, la luna y los besos, las llamadas vagas y los sueños...pero no el silencio...
Te tengo, en la distancia absurda de un cuerpo ajeno, en la sonrisa atribulada después de un beso... te tengo... con la rabia infinita de saber que aún me eres ajeno, con el dolor tan dulce que me dejó tu piel sobre mi cuerpo...
Así te quiero, aunque vayas y vengas de otros sueños, aunque no te acomodes a entregarte entero... Te quiero, mientras vas a y vienes en silencio, dejando guardada la esperanza tibia de un regreso eterno.
No comprendo la distancia ni el silencio, ni las bocas cercanas y llenas de desvelos... y aunque presiento que quizá nunca detengas tus pasos en mi cuerpo... qué hacer, te quiero...

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